Yo, la lluvia en el asfalto y la luz de las farolas.
martes, 22 de diciembre de 2020
lunes, 28 de septiembre de 2020
domingo, 1 de marzo de 2020
martes, 4 de febrero de 2020
Bosque enredado en la plenitud de una llanura onírica de deseos incumplidos, de vacío abisal.
El vibrato de los tambores y las cuerdas de una tumba más antigua que los pedazos de esta tierra devastada.
Hombres pájaro que rezan a los dioses de su tierra. Aquelarre en una terraza sobre el fin del mundo.
El vibrato de los tambores y las cuerdas de una tumba más antigua que los pedazos de esta tierra devastada.
Hombres pájaro que rezan a los dioses de su tierra. Aquelarre en una terraza sobre el fin del mundo.
miércoles, 24 de octubre de 2018
No tengo ni la más remota idea de cuánto tiempo ha pasado. Estuve en el pozo por no sé cuánto tiempo. Al final todo eran visiones, engaños. Más rostros en la oscuridad, más palabras en voz baja. Más recuerdos.
Una nebulosa te consume cuando estás en situaciones así. Dejé de ser yo y pasé a ser otra cosa. Todavía no lo sé. Solo recuerdo golpes, sangre, y luego nada. Pero no la nada como ausencia de algo, no. La nada como ausencia de sí misma. De vez en cuando venía y me pegaba una paliza. Al final le acabé cogiendo el gusto hasta que volví a darme asco a mi mismo. Y vino el pozo otra vez.
Hasta que llegó él y me sacó de allí. No ha sido agradable, pero ya llevo un día fuera. Me he visto en un espejo y no soy el mismo. También he visto el mundo y ha cambiado: ya no hay nada. No queda esperanza.
Me habló de una mujer. Parecía enamorado de ella. Voy en su busca.
Por favor, si alguien lee esto, que me encuentre. Me llamo Hugo Halder.
Una nebulosa te consume cuando estás en situaciones así. Dejé de ser yo y pasé a ser otra cosa. Todavía no lo sé. Solo recuerdo golpes, sangre, y luego nada. Pero no la nada como ausencia de algo, no. La nada como ausencia de sí misma. De vez en cuando venía y me pegaba una paliza. Al final le acabé cogiendo el gusto hasta que volví a darme asco a mi mismo. Y vino el pozo otra vez.
Hasta que llegó él y me sacó de allí. No ha sido agradable, pero ya llevo un día fuera. Me he visto en un espejo y no soy el mismo. También he visto el mundo y ha cambiado: ya no hay nada. No queda esperanza.
Me habló de una mujer. Parecía enamorado de ella. Voy en su busca.
Por favor, si alguien lee esto, que me encuentre. Me llamo Hugo Halder.
martes, 12 de julio de 2011
Me sacaron de donde quiera que esté ahora y me llevaron a otro lugar con los ojos vendados. Me quitaron la venda y vi su cara. Allí estaba ella, me preguntó algo, pero no la a entendí. Luego solo recuerdo golpes y, al poco tiempo, la nada.
Me acabo de despertar, creo que estoy en el mismo lugar... por la oscuridad y eso. He soñado con el pasado, con viejos amigos y enemigos, y con una amiga en concreto. Todos tienen su vida ahora y no me recuerdan. ¿O tal vez sí? Nunca lo sabré si no salgo de aquí.
El tiempo pasa y no me doy cuenta. Sigo encerrado.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)